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Mostrando las entradas de julio, 2022

29/07/22

 Me avergüenza saber que puedo estar escribiendo por horas lo mucho que me gustas. Cuales partes de vos son perfectas para mi, incluso cuando vos ves lo contrario. Podría detallar mis partes favoritas de tu cuerpo y perderme en el intento.  Digo me avergüenzo, porque jamás me vi de esta forma. Tan vulnerable ante alguien.  Tan perdido y enamorado. Tanto que mis manos anhelan tocar hasta el fondo de tu alma, al igual que mis ojos, cuando buscan los tuyos y enredarse en tu ser. Me avergüenza saber que así es como me tenes, así es como me siento y todo lo provocas vos, hasta con solo oír tu nombre. 

28/7/22

 Me cuesta creer como alguien tan esplendido, tan irreal y espontaneo. Tan si mismo, tan terco y perfecto. Entre millonadas de cosas que podrían describirlo. Me tiene atado. Atado completamente. Desde el cuerpo, hasta el corazón y alma.  Mi ser baila en sus manos, aquellas que sostienen la cuerda. Aquellas que pueden soltarme en cualquier momento o elegir sostenerme con fuerza.  Mi ser se siente en calma, tranquilo, comprende y cree, porque la confianza es lo primordial. Confía en las manos que lo mantienen cuerdo. Sabe que esta atado y no de manera negativa. Jamás.  Porque disfruta sentirte así, disfruta balancearse en amor, en atención y comprensión. En confianza, amistad y romance.  Lo que le cuesta, es creer que esta enamorado.  Por que lo está. Y sus sentimientos van más allá de sus manos. Y agradece, que semejante ser, este ahí a su lado. Ambos. Sosteniéndose de las manos. Y entrelazados, en alma y corazón. 

06/07/22

 Hacia mucho no te escribía. Pero eso no quita que no te extrañaba o no pensaba en vos. Si te dijera todas las veces que lo hago te sorprenderías. Creo que hasta perdería la cuenta.  Hace un tiempo, cinco días atrás para ser exactos, cumplimos 17 meses.  Me acuerdo que me comía la cabeza pensando un montón de cosas con respecto a nosotros, allá cuando mis sentimientos se mezclaron y aparecieron unos nuevos. Cuando te pensaba ni bien me acostaba y ni bien me despertaba, cosa que no cambia. Pero, me acuerdo que mi cabeza generaba miles de preguntas por minuto. Generando un montón de inseguridades, logrando darle lugar al miedo. Miedo a perder lo hermoso que teníamos. Miedo a muchas cosas, vos me entendés. Es tan loco pensar que cuando estábamos juntos, todo se iba.  Como si con solo verte sonreír todo se solucionaba. Las inseguridades, las miles de preguntas y todo el miedo, desaparecía. Y en esos momentos, moría de ganas de gritártelo en la cara. Porque me daba cuenta que quería seguir